sábado, 26 de enero de 2008

12. Vida oculta de Jesús

CATECISMO
1. ¿Cuando celebramos el nacimiento de Jesús?

- Celebramos el nacimiento de Jesús el día de Navidad.

2. ¿A qué llamamos vida oculta de Jesús?

- Llamamos vida oculta de Jesús a los treinta años que vivió en familia con María y José, como uno más de su edad y de su ambiente, mostrando amor y obediencia ejemplares y dedicado al oficio artesano.

3. ¿Qué lecciones se desprenden de la vida oculta de Jesús?

- Entre las lecciones que se desprenden de la vida oculta de Jesús pueden destacarse la importancia de la familia, el valor de la vida ordinaria, la dignidad del trabajo y la necesidad de la obediencia.

4. ¿Cuál es la Sagrada Familia?

- La Sagrada Familia es la que formaban Jesús, María y José, ejemplo y protección para la familia humana.

5. ¿San José es padre de Jesucristo?

- San José no es padre verdadero de Jesucristo, pero en él delegó el Padre celestial todos los oficios de padre sobre su divino Hijo hecho hombre.


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Al rezar el Credo profesamos con toda claridad los misterios de la Encarnación (concepción y nacimiento de Cristo) y de la Pascua (pasión, crucifixión, muerte, sepultura, descenso a los infiernos, resurrección y ascensión); pero no se explicita la vida oculta ni la vida pública. El Evangelio, en cambio, presta atención -más brevemente- a los misterios de la infancia y vida oculta, en la que sobresale lo que Jesús hizo y enseñó.

Pero el cristiano ha de imitar la vida de Jesús y es importante conocerla por entero: los treinta años que vivió en Belén, Egipto y Nazaret y los tres años que pasó predicando el reino de Dios; su doctrina, sus milagros, su amor a los hombres que le llevó a la pasión y muerte, hasta resucitar y subir a los cielos.

1. La vida de Jesús, una continua enseñanza

El que conoce bien la vida de Nuestro Señor Jesucristo sabe que toda ella fue una continua enseñanza: su ocultamiento, su obediencia, su trabajo, sus milagros, su oración, su amor por los hombres, su predilección por los más pequeños y los pobres, la aceptación total del sacrificio en la cruz para la salvación del mundo, todo cuanto hizo.

2. El nacimiento de Jesús en Belén

Como habían predicho los profetas, Jesús nació en Belén de Judá después de siglos de preparación. Dios enviaba a su Hijo, nacido hombre de las entrañas purísimas de la Santísima Virgen, para salvar a todos y mostrarnos el camino que conduce al cielo. Nació en un establo humilde, de una familia pobre, dándose a conocer a unos sencillos pastores que fueron los primeros en adorarle. Son lecciones de humildad, de pobreza, de sencillez..., que todos los cristianos hemos de aprender y seguir.

3. El gran acontecimiento de la Navidad

El evangelio cuenta el nacimiento de Jesucristo, el Hijo de dios hecho hombre, con esta sencillez: "Aconteció en aquellos días que salió un edicto de César Augusto para que se empadronase todo el mundo (...) José subió de Galilea, de la ciudad de Nazaret, a Judea, a la ciudad de David, que se llama Belén, por ser él de la casa y de la familia de de David, para empadronarse con María, su esposa, que estaba encinta. Estando allí, se cumplieron los días de su parto, y dio a luz a su hijo primogénito, y lo envolvió en pañales y lo acostó en un pesebre, por no haber sitio para ellos en el mesón" (Lucas 1,1-7). Cada año, el 25 de diciembre, celebramos la Navidad y los acontecimientos relacionados con ella: la Sagrada Familia (domingo después de Navidad), la Solemnidad de Santa María Madre de Dios (1 de enero) y la Epifanía del Señor (6 de enero).

4. Los misterios de la infancia de Jesús

Los grandes acontecimientos o misterios de la infancia de Jesús son:

a) La Circuncisión, al octavo día de su nacimiento, como se hacía con los niños judíos; er una ceremonia que prefiguraba el bautismo.

b) La Epifanía o manifestación de Jesús como Mesías de Israel, que celebra la adoración de los Reyes Magos.

c) La Presentación de Jesús en el Templo. En cumplimiento de la ley de Dios, María y José presentaron a Jesús en el templo de Jerusalén, cuarenta días después del nacimiento; la madre -en este caso la Virgen María- cumplía con la ley de la purificación. María no estaba obligada por ser virgen y sin mancha de pecado, pero quiso someterse en todo a la ley de Dios.

d) La Huida a Egipto y la matanza de los Inocentes. Desde el principio Jesús fue perseguido, y los cristianos de todos los tiempos sufren también persecución y martirio.

5. La vida oculta de Jesús

La mayor parte de su vida Jesús vivió como la inmensa mayoría de los hombres: una vida corriente sin aparente importancia, vida de trabajo, la vida religiosa sometido a la ley de Dios, vida de comunidad en su pueblo con los parientes, amigos y conocidos. El Evangelio dice que Jesús obedecía a sus padres y progresaba en sabiduría, edad y gracia ante Dios y ante los hombres. Sólo el acontecimiento de la pérdida y hallazgo de Jesús en el templo, a la edad de doce años, que narra San Lucas, rompe la aparente monotonía de la vida oculta, llena por otro lado de sentido y enseñanzas.

6. El papel de San José

Sabemos que Jesús nació de la Virgen María, concebido por obra y gracia del Espíritu Santo. Dios era su Padre, pero quiso que alguien hiciera las veces de padre en la tierra. La persona elegida fue José, un varón justo de la casa de David. José, esposo virginal de María y padre legal de Jesús, ejerció con Ella y con el Hijo de Dios los oficios de esposo y de padre en la tierra. Con su trabajo de artesano en el pequeño pueblo de Nazaret procuró el alimento, cuidó a la Virgen y a Jesús y enseñó a éste su oficio.

7. La santificación en el trabajo (y estudio) ordinario

Imitando el ejemplo de Jesucristo -que pasó en la tierra treinta años de vida oculta trabajando-, y también de la Virgen y San José, los cristianos nos santificamos en la realidad ordinaria del propio trabajo. Santificarse con el trabajo quiere decir buscar, encontrar y amar a Dios en las cosas que hacemos, sirviendo así a los demás. Por eso, se puede resumir la vida de un cristiano corriente diciendo que ha de santificar el trabajo, santificarse en el trabajo y santificar a otros con el trabajo profesional. Para conseguirlo hay que hacer el propio trabajo con esmero y atención, acabado hasta el último detalle e impregnado de amor a Dios.

8. Hay que tratar a la Sagrada Familia

Jesús, María y José formaban la admirable familia de Nazaret, que llamamos Sagrada Familia. Al tratar a José, María y Jesús, estamos tratando a la Sagrada Familia; hemos de imitar sus virtudes y querer vivir según el ejemplo que nos dieron.


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Curso de Catequesis. Don Jaime Pujol Balcells y Don Jesús Sancho Bielsa. EUNSA. Con la autorización de Don Jesús Sancho


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SUGERENCIAS METODOLÓGICAS
1. Objetivo. Pensar si se aprovecha la vida de familia, el estudio y el trabajo, para vivir más cerca de Dios como Jesús; es decir, para santificarse.

2. Actividades.-Sacar por impresora el texto. Cada alumno lo subraya y contesta a estas preguntas:

a) ¿Qué aprendemos de la vida de Jesús?

b) Explica el nacimiento de Jesús en Belén.

c) Describe los misterios de la infancia de Jesús.

d) ¿Cómo era San José?

e) ¿Cómo podemos santificar el estudio y el trabajo?

3. Puesta en común. Varios chicos leen sus respuestas.

4. Propósito de vida cristiana. Leer la vida oculta de Jesús como aparece en los Evangelios, meditándola. Tratar a San José como cabeza de la Sagrada Familia, junto con María y Jesús, para imitar sus virtudes en el hogar de Nazaret.


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ORACIÓN

A San José

San José, mi padre y señor, tú que fuiste guardián fiel del Hijo de Dios y de su Madre Santísima, la Virgen María, alcánzame del Señor la gracia de un espíritu recto y de un corazón puro y casto para servir siempre mejor a Jesús y María. Amén.

Preces a San José

¡Oh feliz varón, bienaventurado José, a quien le fue concedido no sólo ver y oír a Dios, a quien muchos reyes quisieron ver y no vieron, oír y no oyeron, sino también abrazarlo, besarlo, vestirlo y custodiarlo!

V. Ruega por notros, bienaventurado José.
R. Para que seamos dignos de alcanzar las promesas de nuestro Señor Jesucristo. Amén.

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